Poema dedicado a María Auxiliadora

Gracias

El niño de doce años,

noche y día, día y noche,

a María Auxiliadora

mandaba sus oraciones,

pidéndole con fervor

lo hiciera muy digno hombre

y a sus padres les premiara

con las gracias más mejores.

Han pasado muchos años,

Se ajaron las peticiones;

más con emoción y recuerdo

a mis amigos de entonces,

las normas y los consejos

de admirables profesores

que asurcaban las conductas

y abonaban ilusiones.

Cuando  las densas calimas

y canelos numbarrones

en mis vitales caminos

me taparon horizontes

de la bondad, la moral,

la dignidad recia y noble

a María Auxiliadora

y a Don Bosco el de los pobres

les pedí me retoñaran

mis juveniles amores

sé para mí tesón y talento

tuvo cooperadores

en María Auxiliadora

y en Don Bosco el de los pobres

Gracias a los Salesianos,

a mis padres labradores

y a Don Alejandro Hidalgo

envejezco con honores.

                                 Francisco Tarajano Pérez

                               (24 de Mayo . 2014)