Amigo Lucas, ayer 31 de enero se oían los vivas a D. Bosco por ser su día de fiesta que se celebra todos los años especialmente en el colegio salesiano. Te puedo decir que fue en ese colegio de Ciudad Jardín donde muchos que peinamos hoy canas o lucimos calvas aprendimos la manera de caminar en la vida. Sí, fue una buena suerte pasar unos años de nuestra niñez en aquel buen colegio cuna entonces de artesanos, de impresores, de Sastres, de carpinteros, de zapateros, de encuadernadores y hasta de futbolistas.
Oye, me alegra saber que hoy D. Bosco está presente en más de 130 países donde se puede contabilizar más de 7000 obras sociales que abren caminos seguros al futuro de millones de jóvenes.